“Tóxic@, el nuevo nombre de un Dependiente Emocional”

Hace ya un tiempo se ha acuñado el término “Tóxico o tóxica” de forma un tanto despectiva para denominar a un sujeto que, a lo mejor sin quererlo, depende afectivamente de otro y no está en control de sus emociones al momento de expresar sus sentimientos, lo que provoca claras molestias a la pareja cuando tiene claro que, en una relación, por más amor que se profese, debe haber límites.

Pero hablar de un tóxico o tóxica en el argot popular, no solo es hablar de alguien que posee ciertas características de apego, sino, que se trata de una persona que supera los límites de la locura en cuanto a crear un ambiente insano se trata y pasa a ser una figura poco deseada en el círculo en que se desarrolle.

 Si nombramos algunas de las cualidades que posee un individuo en esta situación, seguro tendremos:

Manipulación; En la mayoría de los casos se vale de esto para poder retener o mantener cerca a su pareja.

Inseguridad; Suele ser inseguro de sí mismo y, por ende, entiende que su compañero podría en cualquier momento elegir a otro u otra por encima suyo, lo que genera los celos desmedidos.

Control; de hecho, puede ser lo más evidente en su accionar; necesita saber en todo momento donde y que está haciendo su enamorado para sentirse bien. 

Eventos compulsivos; es incapaz de resolver una discusión o un tema trivial sin hacer un espectáculo de eso, ya sea de forma privada o especialmente pública.

En la cotidianidad, se ha utilizado esa palabra para definir al individuo, cuando en realidad lo que define son las circunstancias que desencadena este comportamiento obsesivo: un entorno total y completamente tóxico.

La buena noticia es que esta condición puede tratarse. El primer paso es identificar si estas pasando por esto. Si tu pareja reúne estas condiciones, entonces estas en serios problemas. Es sabido que el amor soporta muchas cosas, pero definitivamente la finalidad de un romance no es el sufrimiento. Si tú te has identificado con esta conducta, entones te recomiendo analizar tus acciones y enfocarte en entender que tu mundo no gira alrededor de otro ser humano por más que desees su atención y compañía. Trata de ocupar tu tiempo en cosas beneficiosas para tu crecimiento personal, en tu familia, en pasar ratos con amigos o sacar espacios para consentirte.

Si esto no funciona, entonces busca ayuda profesional. La psicología moderna brinda herramientas para poder superar una dependencia emocional como la que acabamos de describir, siempre y cuando no seas de lo que cree que ir a un psicólogo es cosa de locos.