La infidelidad, ¿“un error” premeditado?

El tema de la infidelidad en general sigue siendo muy trivial; es discutido con cierta medida en algunos círculos sociales, posiblemente por lo incomodo que resulta a los incumbentes identificarse con determinadas situaciones, pero en otros estratos de la sociedad, hablar de esto sin filtro resulta ser muy normal.

Muchos afirman que ser infiel es una conducta aprendida, otros, que es una condición inherente al ser humano el hecho de necesitar estar con más de una pareja a la vez, sin embargo, toda persona que ha incurrido en la acción, ha tenido sus propias razones, muchas inspiradas en el amor, otras, sino la mayoría, en el puro deseo sexual.  

Si planteáramos diversos escenarios donde se ha incurrido en una infidelidad y la posible razón de la misma, quizás podamos entender un poco la naturaleza de esta. Leamos algunas historias de la vida real de personajes anónimos con sus propias palabras.

“Me gustaron los corrientazos” – Anónimo.

Mujer – 31 años.  Me case muy joven, vainas de los padres, que quieren que uno se case bien y todo eso. Mi esposo es una persona muy buena, de su casa, un hombre muy tranquilo, eso me gusta, pero en aquello no era para nada experto. A mis 29 años, conocí un señor en la universidad que se veía bien, un señor muy elegante, pero se le veía la experiencia en la cara. El caso fue que estaba como deseosa el día que me invitó a salir y dije que sí. ¡Y para que te cuento! Yo creo que nunca en mi vida había sentido algo así… cuando ese hombre bajo ahí, tu sabe dónde, Dios mío, esa lengua daba corriente… después de eso entendí que nunca antes había tenido un orgasmo en toda mi corta vida. Nos vimos en varias ocasiones más, pero ese hombre sigue siendo mi “golpe”.

Interruptores sexuales”- Anónimo.

Hombre – 35 años. Estuve en una relación de varios meses con una chica hace varios años, porque cuando me la presentó un amigo se me activaron unos interruptores sexuales que tenia como en modo dormido. Hacía mucho que no me atraía sexualmente tanto una mujer, claro, después de mi esposa, que por eso me case con ella.

“Me enamore como una loca” – Anónimo.

Mujer – 32 años. Uno piensa que a esta edad es difícil que le pasen estas cosas, pero pasan. ¿tú sabes lo que es enamorarse de una persona sin siquiera haber tenido intimidad? Yo no se si cuenta como infidelidad, pero tengo mi pareja y estoy enamorada como una loca de otra persona que ni siquiera lo sabe. Parece cosa de muchachos, pero es muy real para mí.  

“Fue por necesidad” – Anónimo.

Hombre – 52 años. Mi esposa es ya una mujer madura, entrada en edad y parece que le dejó de gustar eso… el sexo, ¡y yo seco… tú me entiendes! Así que un día estaba en un colmado tomándome unas cervezas cuando una muchachona que estaba ahí también me dio unos cambios de luz bien raros, yo entendí que le había gustado el moreno. Tenemos cuatro años de relación.

“Cuerno con cuerno se paga” – Anónimo.

Mujer – 41 años. Mi primer esposo era un hombre de la calle, le gustaban los canes, sus frías y aparentemente sus mujeres. Yo estaba cansada de los cuernos, la gente me decía todo lo que el hacia por fuera de casa. Hasta que un día el vecino me empezó a echar maíz, me decía: uste es una mujer muy elegantosa, no se quede dada… si quiere vengarse, cuente conmigo. No lo pensé dos veces, se gozó en un par de ocasiones con el vecino. Me sentí mal por unos días, pero después se me paso. Me divorcie de ese mujeriego, porque no iba a estar en eso.

Como vemos, la infidelidad no tiene parámetros para medirse, puede ser cosa de una sola vez, puede constituirse en una relación paralela por meses e incluso años, se puede o no estar enamorado, se da a cualquier edad y sin distinción de sexo, lo que sí es común en todos los casos es la atracción sexual. Posiblemente no hagamos caso en el momento de que hemos hecho química con alguien, lo que es un componente básico para que esta situación se dé, sin embargo, las decisiones que tomamos a partir de que nuestro cerebro registra esa información, es total y completamente nuestra responsabilidad. Si entendemos esto, entonces entendemos que ser infiel es una decisión, consciente y premeditada.  Y tú, ¿qué opinas?